Mitología de los Inuit

Malina:
Malina es la diosa del Sol para los Inuit que viven en Groenlandia. La palabra "Inuit" significa "gente."
Malina y su hermano, el dios de la Luna Anningan vivían juntos. Ellos se comenzaron a pelear y Malina ensució la cara de su hermano con grasa sucia y negra.
Temerosa, ella corrió lo más fuerte que pudo hacia el cielo y se convirtió en el Sol. Anningan la persiguió y se convirtió en la Luna.
Anningan a menudo olvida comer, así es que se pone flaco mientras pasan los días. Cada mes, la Luna desaparece por tres días mientras que Anningan come. Luego el regresa a perseguir a su hermana otra vez.
Esta persecución eterna hace que el Sol alterne en el cielo con la Luna.

Anningan:
Es el nombre del dios de la Luna para algunos de los Inuit que viven en Groenlandia. La palabra "Inuit" significa "personas."
Anningan continuamente persigue a su hermana, Malina, la diosa del Sol, por todo el cielo. Durante esta persecución, se le olvida comer, y se pone flaco.
Esto simboliza las fases de la luna, particularmente la creciente. Para saciar su hambre el desaparece por tres días cada mes (luna nueva) para comer, y luego regresa lleno (gibbous) para comenzar a perseguir a su hermana otra vez. Malina quiere mantenerse alejada de su hermano malo. Por eso salen y se ponen a diferentes horas.

Sedna:
Es el espíritu del mar, según los habitantes del norte de Canadá y Groenlandia, conocidos como los Inuit. Sedna era una joven caprichosa que se negaba a casarse. Su padre la obligó a casarse con un perro. Pero el padre de Sedna sintió lástima por ella y ahogó al perro. Después de que murió su esposo, Sedna ya no podía mantener a sus hijos, o a ella misma.
De manera que mandó a sus hijos lejos, y regresó a vivir con sus padres. Un día, un pájaro disfrazado de hombre pidió a Sedna que se casara con él. Ella aceptó y se fueron a vivir juntos. Pero, al poco tiempo Sedna descubrió que su nuevo esposo no era un hombre sino un ave. Cuando el padre de Sedna la fue a visitar, convenció a Sedna de que lo abandonara y huyeran en su bote.
Por desgracia, el ave los alcanzó, y con sus alas creó una enorme tormenta que amenazó con hundir al bote. Aterrado, el padre de Sedna trató de lanzar a Sedna fuera del bote hacia su esposo, pero ella se agarró de un lado del bote. Aterrado, el padre cercenó los dedos de Sedna hasta que ésta cayó al mar. Se dice que Sedna vive en el fondo del mar junto a las focas, y junto a otros animales marinos orígen de sus dedos.